El Peter Pan perdido de Hyde Park
Uno de los personajes más famosos y queridos de Londres es Peter Pan, muchos niños al mirar el imponente Big Ben probablemente recuerden el momento en el que Peter, Wendy y sus hermanos paran en sus manecillas a hacer un descanso antes de llegar a Nunca Jamás; sin embargo muchos no saben la verdadera historia de Peter Pan, ni el porqué de la famosa estatua de Hyde Park.
Peter Pan existió realmente, por supuesto no volaba y envejecía, sino que era un niño de verdad que perteneció a la familia de los Llewelyn. El escritor de la novela J.M. Barrie se hizo íntimo amigo de la viuda Sylvia Llewelyn madre de los niños en los que se basaría posteriormente para crear a sus personajes. Sylvia murió de cáncer cuando los niños aun eran pequeños y el escritor fue el elegido para hacerse cargo de ellos, solía jugar a juegos e inventar obras de teatro que fueron sus inspiraciones para crear el mágico mundo de Peter Pan, al ser huérfanos los llamó cariñosamente los niños perdidos.
La estatua
El escritor era conocido por su carácter excéntrico y llamativo y muchos no saben que incluso la estatua del parque la colocó el mismo. Planeó todo meticulosamente, un día antes publicó un artículo en The Times contando a los niños que en Kensington Gardens les aguardaba una sorpresa y a la mañana siguiente, el 1 de mayo de 1912, ahí estaba la estatua que se ha mantenido hasta nuestros días. Se colocó en este sitio en específico, porque en la primera versión publicada de Peter pan, titulada The little Bird, Peter era un niño medio pájaro que aterrizaba en ese punto del parque. La novela alcanzó mucho éxito y hubo muchos niños que murieron a causa de intentar volar, por eso el escritor decidió especificar que para volar era necesario el polvo de hadas y que sin él, ningún niño podía volar, así nació Campanilla.
Ahora que ya conoces la verdadera historia de Peter Pan, seguro que mirarás de otra forma la estatua e incluso sentirás un poco de la magia que tanto ha difundido J.M. Barrie a lo largo de todo el mundo.
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